Mucha gente dice que en cuarentena ha subido de peso, que no se alimenta bien, que le cuesta organizar sus comidas porque está trabajando más horas que antes…. Y qué hacemos cuando no tenemos tiempo para cocinar: comemos más harinas, fideos, arroz, pan, galletitas…
Entonces, empecemos por organizarnos…. qué y cuánto comemos. Y algunos tips que tenemos que tener en cuenta.
- Primero: organizar las compras, tomémonos el tiempo de hacer listita para ir al super, de esta forma no nos tentamos ni compramos demás. Evitá ir al supermercado con hambre, de lo contrario es muy posible que vuelvas a casa con snacks y cosas para una picadita. Es casi ley… vamos al super con hambre = compramos mal.
- Armá un plan semanal de comidas: de acuerdo a los gustos de los integrantes de la familia. Lo ideal es armar varios menúes, para no repetir comidas en la semana.
- Realizar una compra inteligente: de acuerdo a la estacionalidad de las frutas y verduras, no sólo están más ricas, sino que son más baratas.
- Darse algún gusto… seamos realistas!!! A todos nos gusta comer cosas ricas! Pero ojo, que sea un bocadito!
- Porción justa, frecuencia saludable. Este es el mantra para una buena alimentación!!! Que las porciones sean moderadas, no es necesario terminar de comer y sentir que comimos de más!! Nos servimos siempre un solo plato, evitemos el segundo plato porque la comida estaba taaaaaaaaan rica!!! Seamos sinceros, eso es gula!! jaja
- Variedad de colores: preparemos platos coloridos, esto nos garantiza que estamos incorporando todos los nutrientes necesarios!!
- Cocinar menos, servir menos, comer menos. Tené en cuenta este concepto si pensás que en cuarentena estuviste comiendo en exceso o mal.
- Alimentación conciente: Este punto es muy importante si últimamente trabajás y comés en la misma mesa. Es importante poner mantel o individual, servir la mesa, dejar los dispositivos y la tele, saborear los alimentos, ver sus colores, sus texturas. Masticar a conciencia. Dejar los cubiertos, levantar la cabeza, tomar un poco de líquido. Comer más lento, percibir cada bocado, conectándose con los alimentos mientras nos alimentamos. Comemos menos y estamos más atentos a la saciedad. Cuando comemos, comemos! No contestamos mails o whatsapp. Aprovechemos este momento para conectar con el resto de la familia o nosotros mismos.
Por último, te dejamos estas reflexiones:
Comer rico es un DERECHO y es posible perder peso sin renunciar al placer. No hay alimentos MALOS. Hay porciones EXCESIVAS
No empieces una dieta que terminará algún día. Comienza un estilo de vida que dure para siempre.
Asesoramiento Lic. Ximena Barcia
Me gusto el último punto. Yo estoy todo el día en la pc y suelo comer en el escritorio. Es como si no cortara nunca de trabajar.
Gracias por los consejos.