Cuántas veces escuchaste la frase “somos un todo”? Es así, y lo remarco, porque a veces nos enfocamos mucho en nuestra salud física, o en nuestra salud mental, pero también debemos prestar atención a nuestra salud emocional y a nuestra salud espiritual.
Cómo podemos considerarnos a nosotros mismos saludables cuando sólo prestamos atención a algunos aspectos de nuestra salud? Me puedo sentir bien físicamente si no me siento bien emocionalmente? Y viceversa? Por ejemplo: Si una persona se siente angustiada, tarde o temprano no voy a sentir esa angustia en su pecho?… Si tiene un dolor físico que perdura en el tiempo, eso no influirá en su estado de ánimo?…. somos un todo!
Si la persona se siente preocupada, creés que eso no puede generar cansancio mental? Si su cabeza está llena de tareas pendientes que tiene que realizar y cumplir, eso no me va a generar estrés? O dolor de cabeza? Si… somos un todo!
Entonces, qué podemos hacer por nuestra salud emocional? En este listado de tips vas a encontrar varios consejos que espero te sirvan! Recordá que los hábitos se crean con constancia y no de un día para el otro. Así que paciencia… y manos a la obra!
- Tener hábitos saludables
Si te resulta más fácil enfocarte en tu salud física que en tu salud emocional, tal vez deberías empezar por este punto. Comer saludable, hacer actividad física, descansar bien, van a contribuir a tu salud física y por ende también a tu salud emocional, mental y espiritual. (podés encontrar artículos sobre alimentación saludable y dormir bien en nuestro blog)
- Reconocimiento y manejo de emociones
Todos sentimos emociones, positivas y negativas. El tema es cómo actuamos frente a esas emociones. El clásico ejemplo es el de la ira o el enojo. Todos nos enojamos en algún momento, no es malo enojarse, el tema es cómo expresamos ese enojo. El objetivo es poder expresarlo de una manera tal que me ayude a solucionar el tema por el cual yo me enojé. Ojo también si sentís que te enojás todo el tiempo, o si te enojás por pavadas… ahí hay algo más profundo que está sucediendo y hay que analizar.
- Equilibrio de emociones
Una vez que comenzamos a conectarnos y reconocer nuestras emociones y a darnos cuenta cómo nos sentimos frente a diferentes situaciones o personas, deberíamos hacer un balance y ver si hay un equilibrio de emociones positivas y negativas. Ninguno de los dos extremos es bueno ni es sano. No es bueno estar todo el tiempo con emociones positivas sea lo que sea que nos pase en la vida, tenemos que comprender que cuando nos pasan cosas malas o feas, tenemos derecho a sentirnos mal y debemos respetar esos tiempos. No podemos obligarnos a sentirnos felices todo el tiempo. Y tampoco es sano estar todo el tiempo sintiendo emociones negativas, tenemos que poder ser capaces de ser felices y disfrutar de la vida.
- Soltar el control
Debemos comprender que en la vida hay cosas fuera de nuestro control, y querer controlar todo es una misión imposible, agotadora e infinita. Cada uno debería hacer las cosas lo mejor que pueda, y luego soltar. Porque hay muchas variables en cada situación, que están fuera de nuestro control, que pueden hacer que eso por lo cual tanto trabajamos, no salga como esperábamos. HAY COSAS QUE NO PODEMOS CONTROLAR. Comprenderlo y aceptarlo nos va a quitar mucho peso, nos vamos a sentir más livianos, tranquilos, con menos ansiedad y estrés.
- Pensamientos positivos
Si yo pienso que a pesar de mi esfuerzo “las cosas no se van a dar porque a mí nunca nada me sale bien”…. Bueno… Seguramente habrás oído sobre la ley de atracción. Así que vamos a empezar a hacer las cosas lo mejor que podamos, a tener pensamientos positivos y a confiar, que las cosas se dan cuando se tienen que dar…. Ni antes, ni después…. Pero si sólo tengo pensamientos negativos, nada bueno vendrá. Lo que piensas, lo serás. Lo que sientas, lo atraerás. Lo que imagines, lo crearás. – Buda
- Priorizarme
Nos sentimos sobrecargados? A cada persona que te pidió ayuda le dijiste que sí? O te cuesta delegar? O te gusta organizar cuanta cosa o actividad suceda cerca tuyo? Bueno, tené en cuenta que a veces hay que saber decir que NO, para no sentir que estás con 800 pelotitas en el aire sufriendo para que no se caiga ninguna.
- Realizar actividades que disfrutes
Es importante encontrar un momento para estar con uno mismo y realizar una actividad que nos guste, esto te va a cambiar la energía y llenar de endorfinas. Puede ser una actividad física, puede ser algo artístico, puede ser estar con amigos, puede ser un masaje. Lo que sea que te guste, hacelo con constancia. No pospongas las cosas de las cuales disfrutas, son uno de los elementos más importantes de la vida.
Entonces, para tener una mejor salud emocional debemos tener en cuenta también la salud física, mental y espiritual, porque una ayuda a la otra a estar mejor. Debemos aceptar las emociones que sentimos y evaluar que haya un equilibrio de emociones positivas y negativas en nuestra vida.
Desde nuestro lado podemos ayudarte a conectar con vos mismo, a través de distintas terapias alternativas (Shiatsu, Reiki, Reflexología), a mejorar tus dolores físicos con ejercicios posturales o yoga. Podemos armar tu plan de alimentación para que logres hábitos saludables con las comidas. Y podemos darte herramientas para administrar tu tiempo y manejar tu estrés y emociones. En definitiva, queremos ayudarte con todos los aspectos de tu vida, porque como te dije al principio….. somos un todo!!!